Un grupo científico internacional que representa a estructuras de investigación de Hungría, Japón, China y Suiza ha publicado un estudio sobre los efectos de la ingesta a largo plazo de Synthesit Iron en combinación con vitamina B6. El estudio se realizó en ratas.
El estudio demostró que cuando las ratas recibieron Hierro Synthesit en combinación con vitamina B6, mejoró la saturación de oxígeno de las células del organismo. Y como resultado, el peso corporal de las ratas disminuyó.
Las ratas que recibieron Synthesit Iron mostraron realmente un aumento de la producción de la molécula ATP en las mitocondrias de las células. La molécula de ATP es bastante universal, en el sentido de que es la única molécula que transfiere energía entre las células del organismo.
Los pacientes que toman Synthesit desde 2019 señalan que les ayuda a mantener una tensión arterial normal y, en algunos casos, a reducir la dosis o a prescindir por completo de los fármacos hipotensores convencionales. Todos los cambios en el régimen de medicación se realizaron bajo la supervisión de los médicos tratantes. Esto está relacionado con las características clave de la hipertensión arterial, como las arterias dañadas y la restricción del flujo sanguíneo al corazón y a otros órganos y tejidos del cuerpo.
Además, la toma de Synthesit Iron aumentó significativamente la concentración de proteínas (biomarcadores), lo que puede ser indicativo de una mejora de la función muscular. Esto significa que los músculos esqueléticos trabajaron de forma más eficiente mientras se tomaba Synthesit Iron.
Las tablas y gráficos del estudio muestran un resultado serio de la acción de Synthesit Iron junto con la vitamina B6.
En general, todo esto significa que la ingesta a largo plazo de Synthesit Iron en combinación con vitamina B6 mejora seriamente la condición física de una persona y sus capacidades.
La plancha Synthesit, presentada por la empresa suiza Synthesit Swiss SA, de Ginebra, puede considerarse un gran avance en el campo de la salud humana y el desarrollo deportivo.
Los trabajos fueron coordinados por el profesor Zsolt Radak, uno de los expertos más citados en su campo. La investigación comenzó hace más de un año.
El trabajo se publicó en una de las revistas científicas más respetadas, la publicación suiza Frontiers.